Los controles se realizaron en tres tramos, el primero de ellos comprendido entre el 18, 19 y 20 de julio; el segundo entre el 25, 26, 27 y 28 de julio; y el último entre el 2, 3 y 4 de agosto.
Los puntos de control fueron las terminales de Mar del Plata, Tandil, Olavarría, Villa Gesell, Mar de Ajó, La Plata, Tigre y Azul.
En total se efectuaron 1159 inspecciones, de las cuales 232 terminaron en infracción y 12 en suspensión del servicio. La terminal de Azul fue la de mayor índice de infracción (62 por ciento) seguida por las de Tandil (54) y Olavarría (49); mientras que las terminales de La Plata, Mar de Ajó y Tigre (todas con 7) fueron, por otra parte, las que presentaron los menores niveles.
En 12 ocasiones se debió suspender el servicio por incumplimiento de las horas de descanso, los cuales fueron retomados al momento del recambio de los conductores.
El titular de la cartera laboral, Oscar Cuartango, lanzó a modo de balance «cuando comenzamos con estos controles, las infracciones rondaban el 40 por ciento y en la actualidad el índice ronda el 20. Eso nos marca que vamos por buen el camino pero que debemos seguir profundizando los esfuerzos”.