Todavía se encuentra pendiente de determinación una licitación pública realizada en diciembre de 2014, en la cual el único oferente fue la empresa que actualmente brinda el servicio. Sin embargo, un año después el intendente Gustavo Barrera no ha decidido sobre la propuesta realizada por el empresario Gustavo Pereyra, con quien mantiene una manifiesta diferencia personal, que se traslada a los intereses de la ciudad.
Desde el Concejo Deliberante, a lo largo del año los ediles de distintos bloques han expresado el pedido al intendente para que tome una decisión respecto a la licitación del año pasado, y pese a ello, se ha generado la incertidumbre sobre lo que sucederá con el transporte a partir del fin de semana largo.
En caso de que la empresa decidiera no salir a la calle, los geselinos y los turistas se quedarán sin servicio, en tanto que si El Último Querandí toma el riesgo de seguir adelante sin concesión con la responsabilidad de brindar el servicio, pondrá en riesgo su tarea al no contar con la habilitación que avale su trabajo.
Además, está en vilo la situación laboral de los trabajadores que forman parte de El Último Querandí, quienes se mantienen cautos pero atentos a las decisiones que se pretendan tomar desde la Municipalidad.
Fuente: gesellaldia.com.ar