La Fundación Mundo Marino emitió un comunicado sobre el deceso del animal.
Comunicado:
Luego de que la ballena varada en Mar del Tuyú lograra desencallar gracias al trabajo en conjunto de profesionales, tanto la Fundación Mundo Marino como Prefectura Naval Argentina comenzaron a realizar monitoreos en la playa desde el día de ayer hasta hoy.
Tal como habíamos anticipado, era muy probable que la ballena jorobada hubiera varado por tener algún tipo de afección o enfermedad, fue por esa razón que ambos equipos intentaron rastrear al ejemplar para observar su evolución.
Lamentablemente no habíamos tenido novedades hasta hoy a la mañana, cuando finalmente se halló al animal sin vida en la costa de Mar del Tuyú.
A pesar del triste final de la ballena jorobada, es loable resaltar que muy pocas veces se ha logrado conseguir que un animal de este porte desencalle. Esta experiencia de rescate nos ha brindado la oportunidad de adquirir mayor conocimiento para seguir actuando en casos similares.
Un ejemplo reciente de reinserción fue el de Tuki, un ejemplar de falsa orca que en agosto del año pasado fue rescatada, rehabilitada y reinsertada al mar con éxito, debido a que se conjugaron favorablemente las condiciones necesarias: se trataba de un animal adulto, que se recuperó en tan sólo 23 días.
Cuando animales enfermos o varados ingresan a nuestro Centro se le realizan análisis exhaustivos con profesional idóneo y experimentado que puede detectar la afección, en caso de que el animal siguiera con vida, para proveer el tratamiento más adecuado.
En esta oportunidad, debido al gran tamaño y peso de la ballena jorobada resultó imposible trasladarla a nuestro Centro de Rescate y Rehabilitación.
Queremos agradecer la gran colaboración y apoyo que nos brindaron Prefectura Naval Argentina, Defensa Civil, Guardavidas de La Costa y Bomberos Voluntarios.
Asimismo resaltamos la pasión de nuestro equipo de Rescate y profesionales de Mundo Marino y de su Fundación, que sin dudarlo acuden inmediatamente cada vez que se encuentra un animal enfermo o varado en la costa, ya sea un pequeño pingüino o una enorme ballena.
Por último agradecer el acompañamiento de todas las personas que siguieron el proceso desde sus casas y que con sus mensajes, llamados y buenas intenciones nos acompañaron desde el principio.