La medida fue impulsada por la ONG Big Human Wave presidida por Gastón Caminata y se presentó en el legislativo por el bloque Cambiemos.
«Desde hace tiempo vemos que los sorbetes son uno de los productos que más encontramos en las limpiezas habituales que hacemos en las playas. Son productos que por su tamaño no suelen ir a reciclaje, pero además son muy difíciles de reciclar, porque están hechas con un derivado del plástico muy difícil de romper«, explicó el presidente de Big Human Wave, Gastón Caminata, ONG que impulsó la iniciativa que fue presentada por el bloque de Cambiemos en el HCD.
La ordenanza dispone que los comercios de la zona urbana de Pinamar deberán «reducir la utilización y entrega de sorbetes y vasos de plástico o similar» a partir del 1 de agosto, y que su uso quedará prohibido desde el 1 de diciembre. De esta medida quedarán exentas las discotecas, las máquinas expendedoras de café e infusiones, y los productos que traigan sorbetes de fábrica.
La norma consagra una serie de sanciones para los comercios infractores que van desde llamados de atención hasta multas y clausuras por un día. Y crea un «programa municipal de difusión» orientado a educar a la población.