En el marco del aniversario de la fundación de General Lavalle, la junta de estudios históricos realizó un trabajo que rescata lugares y edificios de la ciudad.
Noemí Julia Quiroga, Marcelo García y Francisco Gregorio Gómez fueron los encargados de llevar adelante este importante trabajo para poner en valor la historia de la comunidad a través de sitios históricos.
“Las casas antiguas son elementos que caracterizan la identidad de un pueblo, testimonian épocas que forman parte de las raíces de una comunidad, reafirman su contenido cultural y son referentes de la memoria colectiva”, indicaron.
“Nuestra localidad cuenta con edificios antiguos que aún se encuentran en buen estado de conservación, otros ya no están, pero un recorrido a través de las fotografías y de los datos que poseemos nos ayudará a traerlos a la memoria”, agregaron.
En esta primera entrega se presenta la historia del edificio de la esquina de Mitre y Pedro Luro. Entrando, sobre mano izquierda, encontramos un edificio construido en los albores del siglo XX, posiblemente en 1900. Su fachada presenta un original manejo del repertorio italianizante y un singular detalle almenado en la parte superior. Fue construida para comercio y vivienda de Don Rafael Alangúa. Los planos fueron hechos por él mismo y la construcción por Don Fortunato Ardito. Allí se instaló la Farmacia Alangúa, luego en sus instalaciones funcionó el almacén “El Faro”, de Abel González quién se había casado con una de las hijas de Don Rafael.
En la década del 50 y principios de la del 60 funcionó allí la pensión de Ildarraz, posteriormente fue una casa de Remate y la oficina de CANEFA (comisión para la erradicación de la Fiebre Aftosa). Fue vendida a la familia Turconi que la utilizó como vivienda y posteriormente adquirida por Oscar Gielger, un empleado municipal quien, a la vez, fue muy conocido por los famosos pastelitos lavallenses que hacía los fines de semana. Este utilizó una parte de la misma como vivienda familiar y alquiló las dependencias del frente para otras actividades, la última de las cuales fue la Casa Velatoria de la Empresa de Servicios Fúnebres Nogueira.
A fines de 2015 fue adquirida por comerciantes chinos quienes levantaron en el predio el supermercado Súper Lavalle, el que fue inaugurado el 8 de diciembre de 2017 pero conservando la antigua casa por tratarse de un edificio antiguo protegido por ordenanza municipal.