En los últimos días, la Fundación Mundo Marino llevó adelante procesos de reinserción de lobos marinos de 2 pelos que habían aparecidos en las playas y no podían reingresar al agua debido a la “presión social”.
Uno de los casos se dio la semana pasada cuando un lobito salió a descansar a la playa en Costa Azul, pero ante la presencia de personas que se acercaban a querer tocarlo no podía regresar al mar. De hecho, el mismo ejemplar apareció al otro día en las playas de Santa Teresita y se vivió una situación similar.
“Acudimos al llamado de un turista que había un lobo marino en la playa y mucha gente intentaba tocarlo”, informaron desde la Fundación en su cuenta de Instagram y agregaron que al llegar, “se encontraba personal de Dirección de Playas que había realizado un vallado para delimitar el espacio del animal”.
En ese momento advirtieron que el ejemplar tenía buena actitud de comportamiento, y solo se sentía amenazado por la curiosidad y el acercamiento de los turistas, por lo que para su protección se optó por acompañarlo hacia el mar, en distintas ocasiones. “En todos los intentos, el lobo salía a la playa y nuevamente era perseguido por las personas, hasta que se encontró un sector de la costa con menos público y el animal podía descansar sin ser molestado”, explicaron.
Pero al día siguiente, el animal volvió a salir en las playas de Santa Teresita, cerca del muelle, donde también había muchos turistas que intentaban acercarse y tocarlo. “Es por eso que se activó el protocolo de translocación por presión del público”, manifestaron desde Mundo Marino.
Ese fue el momento en el que decidieron llevárselo para realizarle un chequeo general y que los trabajadores comprueben que se encontraba en buen estado de salud para ser reintroducido a su hábitat natural.
Luego, decidieron trasladarlo a las tranquilas playas de Punta Rasa, en San Clemente del Tuyú, “donde esperamos que pueda tomar su merecido descanso”, sostuvieron.
Una situación similar se vivió hace dos días cuando un lobo marino de 2 pelos apareció en las playas de North Beach. El ejemplar pasó por el Centro de Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino donde comprobaron que se encontraba en buen estado de salud y reingresó al mar en las tranquilas playas de Punta Rasa.
PRESIÓN DEL PÚBLICO
Desde la Fundación Mundo Marino explicaron que la «presión del público» son «las molestias que un grupo de personas puede causar a un animal que se encuentra en buenas condiciones, siendo que muchas veces estas especies salen a las playas a descansar o a mudar su pelaje».
Asimismo, agregaron que generalmente «no se respeta la distancia prudente, se lo alimenta, se lo persigue para sacarse fotos o tocarlo. Estas acciones afectan el bienestar del animal y ponen en riesgo la salud de las personas ya que estas especies pueden agredir y/o transmitir enfermedades».
CÓMO ACTUAR
Desde la entidad explicaron que, si vas a la playa, es probable que te encuentres con uno de estos animales. Por ello, es clave que sigas las siguientes recomendaciones:
No Molestarlo
No Alimentarlo
No Mojarlo
Dejarlo descansar en paz
En caso de encontrar algún animal herido o enfermo, comunicarse al (2252) 430-300.