El mes de mayo comenzó con un aumento del 4% en promedio en el precio de las naftas, pese a que el Gobierno postergó hasta junio la actualización de los impuestos a los combustibles.
Los incrementos en los surtidores se deben al aumento del barril de petróleo y a que las empresas refinadoras (YPF, Shell, Axion y Puma Energy) buscan recomponer la rentabilidad.
Así, a pesar del anuncio del Ejecutivo sobre la postergación de la suba de impuestos, los combustibles finalmente volvieron a subir este miércoles. De cualquier manera, el impacto fue menor al que se preveía en principio (ya que podría haber sido mayor al 10%).
Desde la llegada de Javier Milei a la Presidencia el pasado 10 de diciembre, los combustibles subieron en menos de cinco meses un 119% en seis tramos: 38%, 27%, 6,5%, 7,5%, 4,6% y 4%.
Efectivamente, este jueves salió en el Boletín Oficial el Decreto 375/24 que modifica el cronograma de actualización del impuesto a los combustibles que esta misma gestión había programado a fines de enero. Según la norma, la suba prevista para el 1° de mayo no se aplicará sino hasta el 1° de junio. “Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable”, se argumentó.
De todos modos, desde ayer se hizo efectiva la suba que y se espera que los valores se mantengan durante todo mayo.