El verano se disfruta en la Costa Atlántica con miles de turistas que eligen las playas para descansar en sus vacaciones.
Sin embargo, además de las sombrillas, las carpas y las heladeras, proliferan los parlantes a todo volumen y con una variedad de ritmos musicales.
Lo que para algunos es parte de su jornada playera, para muchos otros representa una contaminación sonora. Para ello, en algunos distritos se inició una campaña con la premisa “que suene el mar” y en otros lugares se prohibió directamente el uso de parlantes en la playa.
De hecho, en el Partido de La Costa en junio de 2022 se aprobó una Ordenanza del edil Pablo Bonnet para regular la contaminación sonora en las playas públicas.
Tal como se informó en su momento, la Ordenanza prohíbe a individuos particulares la utilización de dispositivos de amplio alcance sonoro con el fin de regular la contaminación sonora y hacer de los espacios de playa un lugar ameno, familiar y que respete los derechos de todas y todos los visitantes.
Los puntos más destacados de esta reglamentación son:
-La prohibición de uso de parlantes en las playas del Municipio de la Costa y especialmente en la zona de resguardo de Punta Rasa.
-Una campaña de concientización sobre el impacto de la contaminación sonora a través de medios audiovisuales, gráficos y de tecnología de comunicaciones.
-Instruir al personal de calle para llevar adelante acciones que disuadan el incumplimiento de la presente, incluyendo a todos los concesionarios de espacios públicos.
-Autorizar al Departamento Ejecutivo a fijar los montos económicos de las multas que resulten del incumplimiento de la presente.
Más allá de esta Ordenanza, la realidad es que los parlantes siguen siendo parte del paisaje playero y generando una situación difícil de controlar.