En la actualidad, el código procesal es «mixto» donde los jueces investigan y resuelven cada causa. Esta reforma instaura un modelo de Justicia denominado «adversarial» o «acusatorio» que se basa en tres figuras específicas: el fiscal, que investiga, el defensor que defiende y el del juez que resuelve. De Jesús aseguró que de esta forma “se va a romper la puerta giratoria, de entrar por un lado y salir por la otro. En este caso vamos camino a la igualdad ante la ley.”
La reforma establece que ningún proceso podrá durar más de tres años y agiliza la revisión de las decisiones. Además incorpora la participación de la ciudadanía; las víctimas no serán meros querellantes sino que podrán participar en el proceso penal y los jueces y los fiscales que no cumplan con los plazos, van a tener sanciones graves como llegar al jury de enjuiciamiento.
El Legislador refirió a que este nuevo código aporta “mejoras en materia procesales contra el delito”, pero no es la solución porque “La inseguridad no va a desaparecer, pero este es un elemento importante que tienen los jueces para ser más rápidos y agiles los procesos penales”.
De Jesús señaló que con esta reforma “se produce una actualización necesaria en materia penal”. Además, dijo que plantea un cambio a nivel provincial, donde ya está vigente el sistema acusatorio, y propone que una vez aprobada la reforma, la provincia de Buenos Aires se “actualice y adecue a la ley nacional”.