Un vecino denunció penalmente al hospital de San Clemente luego de que su padre, Hilario Ferreyra, falleciera el pasado 25 de mayo por una hemorragia tras recuperarse de una neumonía bilateral
En diálogo con Costa de Noticias, Guillermo Ferreyra contó que su padre empezó con síntomas compatibles con Covid-19 por lo que deciden llevarlo a la Guardia del hospital donde le hacen una placa y le diagnostican que tiene neumonía bilateral, aunque los dos hisopados que le hacen le dan negativo.
“Fueron 6 días que no lo pude ver, me llamó por teléfono y me dijo que estaba de 10. Le hacen un tercer hisopado que da negativo, entonces lo trasladan a la parte nueva de internación del hospital, pero aislado. Cuando voy a verlo lo encuentro durmiendo con una manta del hospital que parece una sábana, muerto de frío, en una pieza sin calefacción y llena de humedad. Le faltaban sus frazadas, estaba con neumonía en un ambiente terrible”, contó.
Guillermo señaló que su padre empezaba mejorar: “Estábamos muy contentos, de hecho lo empecé a llevar solo al baño sin oxígeno, mientras yo le acomodaba la cama, lo limpiaba desinfectaba todo, él quedaba sin oxígeno media hora, saturaba a 89-90 con el oxígeno saturaba en 93-96. Nos habían dicho que tenía que aprender a respirar por él mismo. Teníamos como mínimo una semana más para estar ahí, él quería irse a casa y yo lo quería llevar así que empezamos a hacer todos los ejercicios necesarios”.
Sin embargo, el hijo advirtió durante dos días seguimos que había sangre en la orina de Hilario, dando aviso a las enfermeras quienes le dijeron que “era por la sonda”. Al tercer día “a la madrugada mi viejo me llamó por teléfono pidiendo que vaya porque se sentía mal. La bolsa de orina estaba que explotaba de sangre, mi viejo pálido. Llamo a las enfermeras y les pido que busquen a un médico porque hacía tres días que les venía diciendo que mi viejo presentaba sangre en la orina. Viene el médico con la bioquímica y me dicen que le pasan un anticoagulante y que había tenido una hemorragia que le colapsó el riñón, que le colapsó todo. Le pasaron dos sueros rápidos, una vitamina y lo compensaron. Les pido que me saque sangre para hacer una transfusión. Mi papá estuvo casi 14 horas sin sangre y lo llevaron a Mar de Ajó”, relató.
“En Mar de Ajó no había lugar, estábamos en un pasillo. Mi papá me dijo que se moría. La doctora pidió la sangre y se lo llevó a hacer la transfusión en San Clemente. Mi papá no aguantó. Con mi viejo habíamos planeado cómo nos íbamos a manejar cuando volviéramos a casa y ellos en dos días nos arruinaron todo. Mi viejo se curó de la neumonía y se murió desangrado el 25 de mayo”, agregó.
Guillermo aclaró que realizó la denuncia penal “al hospital, no al intendente, porque quiera saber de quién fue la culpa, quién tenía que cuidar y controlar a mi papá”.