La medida llega luego de agotados los recursos legales por parte de sus actuales ocupantes, argumentó el inspector que se hallaba presente en el lugar.
Los trabajos fueron iniciados por orden del ejecutivo municipal y apuntan a “limpiar” el sector hasta entonces ocupado por estructuras de madera donde, en un pasado no muy lejano, se situaba el parador Robinson y más recientemente Kanaloa beach, un emprendimiento que nunca tributó a la Municipalidad por su actividad comercial ni pagó alquiler a los dueños.
Por otro lado, el espacio ocupado es de propiedad de la municipalidad y de una empresa privada, y lo que se intenta es una limpieza general del predio y tras la resolución de la justicia preparar el lugar para que futuros inversionistas puedan iniciar un desarrollo que estaría concluido antes de la próxima temporada.
Efectivos de la Guardia Urbana y de la Policía comunal acompañaron a los trabajadores municipales y desarrollar sus tareas con normalidad.