El intendente de General Lavalle, José Rodríguez Ponte, se reunió con el Obispo de Chascomús, Carlos Humberto Malfa, quién acercó a las autoridades locales el protocolo a aprobar para reabrir las puertas de la iglesia local y retomar la celebración de la Santa Misa y los distintos sacramentos.
El Obispo resaltó el trabajo realizado en los municipios miembros de su Diócesis y por eso consideró propicio el retorno a las actividades y recepción de feligreses.
“En momento de incertidumbre, dolor, angustia, enfermedad y duelo, como los que nos toca afrontar, se hace indispensable reconocer y cuidar la genuina y auténtica dimensión espiritual de la persona humana”, dijo Malfa.
Entre las medidas adoptar, dentro del templo se deberá asegurar los dos metros de distancia entre los feligreses, limpieza y desinfección antes y después de cada celebración, facilitación de alcohol en gel y obligatoriedad del uso de tapabocas.
Los recipientes de agua bendita estarán vacíos y las figuras religiosas fuera del alcance de las personas para que no puedan tocarlas o besarlas.
Tampoco habrá colecta de donaciones ni reparto de cancioneros y el servicio de la comunión será restringido y las ostias entregadas en la mano de los concurrentes.
Rodríguez Ponte se mostró predispuesto a analizar la situación e informará en los próximos días sobre la habilitación de los templos católicos del distrito.