La asociación Diversamente Posibles realiza una importante labor de inclusión en la comunidad y durante los festejos del Día de la Niñez mostraron su trabajo a todos los vecinos y vecinas que se acercaron a Costa del Este.
María Florencia Previtera es una de las voluntarias de Diversamente Posibles y contó cómo se desarrolló la experiencia y los objetivos a futuro.
“En el marco del Día de la Niñez el objetivo fue darnos a conocer en la comunidad de Costa del Este porque pronto está el proyecto de construirse nuestra sede, nuestra casita del bosque en esa localidad. Siempre contamos con el apoyo de la comunidad en este caso fue con el Rotary y el Delegado de Costa del Este, Nicolás Álvarez, que siempre nos está dando una mano para todo”, señaló en diálogo con Costa de Noticias.
En este sentido, agregó: “Lo que hicimos fue poner a disposición nuestras bicis a la comunidad, tanto para personas con discapacidad como para todas las familias, ya que tenemos más de 40 bicis recicladas. Somos la única asociación civil en Argentina que recicla bicis para personas con discapacidad”.
Respecto del trabajo que llevan adelante a lo largo del año, detalló: “La actividad de bicis consta de dos encuentros mensuales en Costa del Este en la que ponemos las bicis a funcionar, a pedalear, ponemos a nuestros niños a pedalear, hacemos un recorrido por las calles de la localidad. Siempre nos juntamos con las familias, somos una gran familia y quienes quieran sumarse pueden comunicarse por nuestras redes sociales y ahí nos contactamos para que puedan participar”.
A todo esto, le sumó: “También es importante mencionar que tenemos dos proyectos. Uno que es el Disfrutarte en Bici y el otro Disfrutarte de Surf, son actividades tanto en invierno como de verano. También de esos dos proyectos nace el de las mil bicis y las mil sillas anfibias. Se sueña con el número mil, como un número en grande, porque soñamos en cambiar lo que es la inclusión y poder pensar juntos en generar oportunidades concretas, oportunidades para un niño con discapacidad, oportunidades para familias en donde tengan algún integrante con alguna discapacidad”.
María Florencia invitó a la comunidad a compartir este proyecto: “El granito de arena más pequeño que alguien puede aportar es compartiendo lo que hacemos, compartiendo en sus redes sociales o con sus amigos. Visibilizar que es una actividad noble, que es un proyecto muy noble. Soy una voluntaria más y veo las sonrisas, no sólo de los chicos sino de sus familias. Somos más de 40 voluntarios que nos dividimos en las diferentes actividades del año, sosteniendo esto que creemos que puede cambiar el mundo”.
Por último, manifestó: “Lo más lindo que a mí me sucede en la actividad es recibir a todos los que llegan con una sonrisa tan grande, tanto voluntarios como familias, como niños, porque sabemos que va a ser un gran día, porque sabemos que nos encontramos, porque sabemos que tenemos la oportunidad de salir al aire libre, de abrazarnos, de charlar, de compartir un mate. Somos una gran familia”.