La secretaria general relató que el sábado por la mañana “cuando abro, pongo la llave y la puerta se abre sola. Había pisadas, había una caja tirada entre medio de las oficinas y de la otra oficina contigua que es la que usamos nosotros con la documentación. Había una puerta abierta del placard de adelante, el cajón de una compañera también. Llamo al 911 que nunca me contestó, entonces llamé a mis compañeros de la Guardia Urbana, que vinieron rapidísimo”.
“Después vino la Policía Científica y el problema fue que con la llave metieron una clave que es la mía que la usamos en total tres personas. O sea, desconectaron la alarma con mi clave y lo que me pareció muy misterioso es que el día anterior había habido una asamblea acá y cómo se desarrolló de una manera muy tranquila, comparada a la violencia que hubo el 17 de marzo de parte del Sr. Ayala y su familia, y otros compañeros que habían venido acompañándolos a ellos. Ahí algo no me cerraba ya, pero bueno después se votó que Ayala no siguiera más como secretario gremial y asumió el Sr. Germán Peloso que ya venía haciendo esa función hacía dos meses”, relató luego la mujer en declaraciones a Telpin TV.
Valent pone el acento en las disputas internas que se han vivido en los últimos meses dentro del Sindicato. “Después de esa asamblea había algo que no me gustaba y bueno, esa misma noche, 4.06 ingresan, abren con la clave y lo que me llama poderosamente la atención es que IASSA, yo aviso cada vez que vengo. Activo y desactivo si me olvide algo, y demás. No sé como IASSA no prestó atención que se volvió a desactivar esa alarma. Nunca se volvió a activar”.
En cuanto a lo sustraído dijo que “se robaron la caja fuerte. Adentro había una chequera de usos diarios, que la tiraron acá a una cuadra y media y alguien me la alcanzó. Había una cantidad chica de plata, que se la llevaron pero no se llevaron otras cosas que son mucho más valiosas a nivel económico. Eso me hace sospechar que es algo muy direccional y profesional. Vinieron a buscar algo”.
Además, resaltó que “ese día en la asamblea una compañera encontró su cartera revuelta, y solo estábamos los que estábamos en la asamblea. Ella revisó y se quedó tranquila porque la plata la tenía, pero después cuando yo estaba en la Policía se dio cuenta que la llave no la tenía”.
Tratando de dar lógica a su relato, Valent resaltó que “yo he entrado acá a las seis de la mañana a trabajar, porque teníamos que preparar documentación para viajar y demás y IASSA siempre te está llamando porque la apertura se hace antes. Fui a hablar con ellos y ahora voy a preguntar mediante una nota por qué no lo hicieron”.
