Durante el verano la institución ha cosechado muy buenos resultados tras la inauguración de los 18 hoyos y el club se transformó en un punto de turismo muy importante.
El club está abierto como todo el año manifiesta Rubén Bagnarelli, presidente del club, “Tenemos la confitería que siempre recibe a los turistas con muy buen servicio, las canchas de tenis y el Hípico. También tenemos fogones para que la gente pueda hacer su propio asado, con autorización previa y, por supuesto, la cancha de golf, que está estupenda”.
Respecto de las clases que actualmente se dictan el el Club, comentó “no están las clases de menores porque en verano es muy difícil llevarla. Pero si están las clases tradicionales junto a Alfredo Montenegro, Juan Carlos Cañete y Rodrigo Mellera”.