Por tal motivo, la Municipalidad intervino, y el inspector Rubén Siste, labró un acta de infracción ayer, jueves 23 de octubre, al mediodía.
“En primer lugar se notificó a la inmobiliaria que hoy posee el inmueble para su venta, allí se especificó que si en un plazo mayor de siete días no proceden a subsanar todo lo observado (el deterioro de la construcción existente) el municipio va a proceder a demoler acorde a lo que estipula en la Ley Orgánica de las Municipalidades en la cual da potestad en el artículo 108 inciso 5 que dice que en el cumplimiento de las ordenanzas de orden público el municipio puede disponer del allanamiento, demolición y secuestro” explicó el funcionario.
“Entonces le hemos cursado una intimación a esta gente que han aceptado que ha sido un descuido de consideración y que el municipio ha procedido a la clausura para luego ordenar el tapiado de todos los accesos. En este caso el plazo son 7 días a partir de los cuales los actuales dueños dicen que comenzarán con la demolición para en un futuro construir una galería o un centro comercial”, agregó más tarde Siste.
Si bien el tiempo del que se dispone no es mucho, la buena voluntad y el sentido común tratarán de compensarlo. El ejecutivo deberá reforzar su compromiso de mostrar un municipio ordenado al menos durante la próxima temporada. Las ruinas están a metros de un conocido reducto nocturno proveedor de jóvenes que se encuentran cómodos en las adyacencias de las salas.